Brasil duplica muertos en 16 días y OMS dice que aún no llega al peak

Una mujer abraza a un familiar en un hogar de ancianos, en Sao Paulo.

Con más de 31 mil muertos, Brasil ha visto el relajamiento de las medidas de confinamiento en Sao Paulo y Río de Janeiro, generando una ola de críticas.


El 16 de mayo, una semana antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara a Sudamérica como “un nuevo epicentro” de la pandemia del coronavirus y manifestara su preocupación por Brasil, este país ya contabilizaba 15.662 muertos por Covid-19. Confirmando los temores del organismo, el gigante sudamericano vio duplicar su número de decesos en apenas 16 días: este lunes la cifra acumulada de fallecidos alcanzó a 30.046. Y lo peor de todo es que la OMS asegura que aún está lejos de haber alcanzado su peak de contagios.

Con este recuento, que este martes se actualizó a 31.243 fallecidos, Brasil se une a otros tres países que superaron la triste marca de los 30 mil muertos. Está al lado de Italia (33.530), que alguna vez fue el epicentro de la enfermedad en Europa, Reino Unido (39.369), con una de las tasas de mortalidad más rápidas del mundo, y Estados Unidos, con más de 108 mil víctimas fatales.

Según destacó el portal G1 de Globo, Brasil alcanzó ese número 76 días después de la confirmación de la primera muerte de Covid-19 en el país, registrada el 17 de marzo. Estados Unidos fue el primer país en superar ese hito, y también el más rápido. El 14 de abril, sumaban 30.262 fallecidos, solo 45 días después de que esa nación confirmara su primer deceso por coronavirus.

Reino Unido, por su parte, llegó a 30.076 muertos el 6 de mayo. El país europeo tardó 61 días -desde la primera muerte- en registrar este elevado número de víctimas fatales por coronavirus. El 8 de mayo, Italia contabilizó 30.201 fallecidos, 77 días después de confirmar la primera muerte.

Pero las proyecciones para Brasil no son nada de auspiciosas. En su reporte del 25 de mayo, el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington proyectó que habrá 125.833 muertes para comienzos de agosto, con un rango que fluctúa entre 68.311 y 221.078.

Las proyecciones muestran que el peak de muertes diarias en Brasil debería ocurrir el 13 de julio, con 1.526 muertes en 24 horas. A partir de agosto, entonces, la curva de muertes diarias comienza a caer, pero aún en el rango de casi 1.400 cada 24 horas ese mes.

Hasta este martes Brasil suma 555.383 casos de Covid-19, ocupando el segundo lugar mundial en número de contagios. Pero, el director de Emergencias Médicas de la OMS, Michael Ryan, advirtió el lunes que el gigante sudamericano está entre los países que todavía no ha alcanzado su mayor peak de contagios, pese a haber sido uno de los que mayor número de casos diarios ha registrado en los últimos días.

Ryan alertó de la complicada situación que se vive no sólo en Brasil, sino en el resto de América Latina, donde hay otros países como Perú, México o Chile, que se encuentran en situaciones similares. “Hace muchas semanas, el mundo estaba preocupado por lo que podría pasar en países del sur de Asia o en África y, aunque la situación en esos dos escenarios todavía es difícil, es también estable, y claramente, en muchos países de Sudamérica la situación está lejos de ser estable”, señaló.

Sin embargo, la directora la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, dijo que la curva de contagios de coronavirus en América sigue aumentando “considerablemente”, por lo que la región enfrenta una situación “terrible” pero no “desesperada”. “Toda la región de las Américas contabiliza más de la mitad de los casos nuevos reportados mundialmente”, destacó Etienne. “La situación que enfrentamos es terrible pero no es desesperada, siempre que nuestro enfoque para derrotar el virus se base en solidaridad (...). El impacto en nuestra región ha sido severo, pero hubiera podido ser peor”, agregó.

Con todo, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, Marcos Espinal, reconoció que “la situación en Brasil es delicada y estamos muy preocupados, porque lo que hemos visto es un aumento de los casos y de la mortalidad en la última semana”.

Espinal fue enfático, según France Presse, sobre la necesidad “imperiosa” de no bajar la guardia ante la “alta prevalencia” en muchos puntos del país, entre los que mencionó los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo, y la zona del Nordeste. “Los gobernadores deben continuar implementando medidas”, afirmó.

También exhortó a las autoridades a incrementar el número de test diagnósticos, claves para monitorear la epidemia e evitar su propagación, subrayando que “Brasil aún no está haciendo suficientes pruebas” y que “es imperativo que aumenten”. “Las próximas semanas serán cruciales para Brasil, y (el resultado) dependerá de cómo se implemente el paquete de medidas en el país”, dijo.

El estado de Sao Paulo reanudó el lunes algunas actividades, como las gestiones inmobiliarias y la venta en los centros comerciales. Sin embargo, este martes rompió el récord de muertes por coronavirus en un día: 327. Así, Sao Paulo suma 7.994 decesos.

Por su parte, en la primera de las seis etapas de un plan de reapertura, la ciudad de Río de Janeiro permitió, a partir de este martes, ir a lugares de culto y practicar deportes acuáticos como el surf y la natación, con la obligación de mantener el distanciamiento social. Sin embargo, la medida generó críticas. “En la situación actual, relajar las medidas es echar gasolina a la hoguera”, dijo a France Presse Rafael Galliez, infectólogo de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

“Mi consejo es que no se reabra demasiado rápido, o se corre el riesgo de un resurgimiento del Covid-19 que podría borrar los logros obtenidos en los últimos meses”, advirtió Etienne.

El estado de Río de Janeiro registró este martes 2.232 casos nuevos y 224 decesos a causa del Covid-19. La ciudad de Río suma 3.828 muertos.

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